La ruptura entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo llegó al Partido Justicialista (PJ) de Tucumán.
Concejales, funcionarios y dirigentes que pertenecen al espacio del presidente del peronismo local expresaron su "repudio" contra "el accionar político llevado a cabo por sectores minoritarios" del oficialismo. "Dicen ser peronistas, pero claramente sus acciones -destinadas a romper los mandatos de la conducción y a minar la gobernabiildad- demuestran su falta de lealtad y de convicción doctrinaria", expresaron en un comunicado los participantes del encuentro.
El texto lleva las firmas de los ediles capitalinos Ernesto Nagle (presidente del bloque manzurista) y Emiliano Vargas Aignasse; de los funcionarios nacionales Marcelo Santillán y Facundo Vargas Aignasse; de los concejales Matías Cortez (Banda del Río Salí), Patricio Alejandro Gallia (Lules), Maximiliano Córdoba, Miguel Antonio Reinoso y Mariel Acosta (los tres de Tafí Viejo), Marcelo Albaca (Yerba Buena), Luciano Chincarini (Movimiento Evita) y de otros dirigentes, como el ex concejal José María Franco.
"Como peronistas y tucumanos, queremos expresar nuestra satisfacción y orgullo por la asunción de nuestro líder y conductor, Juan Manzur, como vicepresidente del movimiento nacional justicialista", sostuvieron los manzuristas.
Además, remarcaron que estará "acompañando al presidente, Alberto Fernández", en la mesa chica del PJ nacional.
"Sin lugar a dudas, la tarea realizada por nuestro gobernador desde aquel 17 de octubre en el Hipódromo de Tucumán, convocando a la unidad partidaria nacional, que luego coronó en el triunfo electoral, es una clara muestra de su espíritu militante en pos del engrandecimiento del movimiento nacional justicialista, que hoy vemos plasmada en su designación como vicepresidente", resaltaron los dirigentes alineados a Manzur.
Además, señalaron que en los distintos distritos de Tucumán están "construyendo un espacio de lealtad absoluto e incondicional" en apoyo "a toda gestión de gobierno y partidaria llevada acabo por nuestro gobernador y presidente del partido, Juan Manzur".
Tras los saludos de rigor, los aliados a Manzur lanzaron duros mensajes en contra de sus "compañeros" del jaldismo.
"Pactar con legisladores pertenecientes al partido que representa lo mas oscuro y nefasto de nuestra historia como sociedad, con el único objetivo de debilitar al gobierno de Juan Manzur, es deplorable e inaceptable. La traición ideológica, mucho mas profunda que la deslealtad partidaria, demostrada por estos sectores merece nuestro mas enérgico repudio. (Hubo) acuerdos espurios con sectores de la oposición para debilitar nuestro propio gobierno. Es absolutamente inmoral y despreciable", remarcaron.
Los dirigentes manzuristas hicieron alusión con estos dichos a la sesión del 8 de marzo de la Legislatura, en la cual el jaldismo impuso -con el apoyo de dos bussistas y de dos radicales- al nuevo defensor del Pueblo, Eduardo Cobos, en lugar del ombudsman saliente, Fernando Said Juri Debo, hombre de confianza del jefe del Poder Ejecutivo.